Diógenes Rosero, director de la Misión de Observación Electoral, MOE, denunció que este año, la compra y venta de votos ha venido creciendo vertiginosamente en el  país, tanto así que esta práctica ilícita mueve alrededor de 40 mil millones de pesos, mientras que en la Costa Norte colombiana se hace cada día más evidente este delito.

Rosero quien invitó al foro denominado “Yo No me vendo”, al que asistieron reconocidos representantes de entes que luchan por la transparencia en el ejercicio del voto para el próximo 25 de octubre, fue enfático al manifestar que “desde este movimiento queremos hacer un llamado a toda la sociedad civil para que abran los ojos y no se dejen engañar vendiendo su voto, ese es su derecho sagrado el cual debe hacer respetar y por nada del mundo deben ser engañados”.

A este encuentro asistieron como invitados especiales Wilson Castañeda, Danny Oviedo, Dayana Acosta Madiedo, Secretaria de Cultura del Departamento del Atlántico; Rachid Nader, rector de la Universidad Libre; Horacio Brieva, periodista; Julia Páez, en representación de la Universidad del Atlántico; Juan David Ortega, por Fundemocracia y por las víctimas del Atlántico elevó su voz Misael Delgado, al igual que estudiantes universitarios.

El representante de la MOE denunció además que tuvo conocimiento de que en el municipio de Candelaria, en el departamento del Atlántico, están comprando votos hasta por 500 mil pesos, por persona, lo cual es algo reprochable y que desde ya debería ser investigado por la Fiscalía y por la Procuraduría y cortar por lo sano con ese delito.

La Misión Electoral MOE se creó con el fin de denunciar todas estas irregularidades que se presenten en torno al proceso electoral, no solo para este 25 de octubre próximo, sino que el ciudadano se concientice de por vida de lo importante que es para ellos no entregar su voto.

A su turno otra de las personalidades que también ha luchado desde hace varios años por la transparencia ciudadana, especialmente al momento de expresar su voluntad de elección, dijo: “El MOE tiene muchos años de historia con la red de transparencia electoral, estamos apoyando la libertad del ciudadano y creemos que entre más cultura hay entre el pueblo habrá más paz y tranquilidad en todo el país”.

La MOE ha venido preparando a cien estudiantes universitarios quienes forman parte de este movimiento cívico y que desde ya recibieron instrucciones claras para concientizar desde ya a los barranquilleros para que hagan valer su voto, no con dinero, sino con conciencia.

Este grupo de jóvenes vestirán una camiseta negra, con una mano blanca en el centro y con las letras en blanco y rojo que dice ‘Yo no me vendo’ y se utiliza el # con el mismo mensaje.

Además, aprovechó para invitar a que todos los barranquilleros conscientes de lo que representa el voto coloquen en sus redes sociales este mismo lema y se solidaricen con esta campaña que solo busca despertar la conciencia ciudadana.

Por su parte, el periodista Horacio Brieva, también opinó que “estas son las elecciones más sucias de las que he vivido”, manifestando además que ha palpado campañas de compra y venta de voto de algunos movimientos políticos, mientras que llamó a que haya mayor compromiso ciudadano en este proceso del 25 de octubre”.

Misael Delgado, representante del Comité de Víctimas del Atlántico estimó que “somos parte de un grupo de colombianos afectados por la violencia”, afirmando, además, que “en el Atlántico hay alrededor de 250 mil víctimas de la violencia, lo que representa a nivel nacional un 12%”.

Rachid Nader, rector de la Universidad Libre opinó que “la compra y venta de votos ha sido uno de los mayores flagelos en Colombia, por ello necesitamos acabar con este grave problema y buscar medidas que contrarresten este delito”.

“Los partidos políticos terminan siendo especie de franquicias donde lo que se compra  es el símbolo del partido político, habría que investigar quienes están detrás de esos políticos o si se trata de poderosos contratistas”, estimó Nader.

Finalmente Julia Páez, de Uniatlántico dijo que apoya esta iniciativa debido a que es un compromiso ético de todas las universidades y las juventudes deberán involucrarse en esta lucha contra la compra-venta de los votos.